Viajar con niños
Si vas a viajar con tus hijos a Nueva York este otoño, para disfrutar de las luces de Navidad o del Maratón, empieza ya a mirar, porque el resto de familias del mundo tiene sus reservas en la Gran Manzana desde hace meses. [Publicado en ZoomNews.es en agosto de 2013]
Antes de que todos los vuelos estén llenos, antes de apurar todas las vacaciones del año, antes de que los hoteles que valen la pena pongan el cartel de “completo”, antes de que se agoten las localidades para los espectáculos de Broadway, antes de que la cola para subir al Empire State dé la vuelta a la manzana… Si vas a viajar con tus hijos a Nueva York este otoño, a disfrutar de las luces de Navidad o del Maratón, empieza ya a mirar, porque el resto de familias del mundo tiene sus reservas en la Gran Manzana desde hace meses.
En materia de viajes, España es un país poco previsor. Es raro que anticipemos las reservas de la misma manera que lo hacen los alemanes o los británicos. Nos parece un poco exagerado esa familia “guiri” sepa ya dónde pasará sus vacaciones en el verano de 2014, pero los miramos con envidia asomados al balcón de un precioso hotel que costaba exactamente lo mismo que nuestra cutre pensión. Y que se reservó seis meses antes.
Cuando se viaja con niños, aconsejo siempre adelantar las reservas todo lo posible. Las vacaciones escolares ofrecen poca flexibilidad. Ya hemos hablado de escapadas por impulso que sí se pueden improvisar, pero hay destinos muy deseados en fechas aún más codiciadas que requieren preparación a fondo. Nueva York en otoño, y especialmente en el puente estrella para los españoles, el de la Constitución es uno de ellos. También es, probablemente la escapada con niños –especialmente mayorcitos- más bonita y emocionante que se pueda imaginar. Ni el adolescente más ceñudo le pondrá la más mínima pega.
Pero hay que prepararlo ahora, cuando los demás están distraídos veraneando. Para que los vuelos cundan. Para que podamos elegir algo mejor que esos tres o cuatro hoteles en los que acabamos todos los españoles. Para que la documentación y los visados estén en orden, para que de verdad podamos visitar todas las atracciones que tenemos pensadas.
Pasaportes, visados y seguros
Para viajar a Estados Unidos hace falta pasaporte, visado y un seguro. Estar asegurado es fundamental cuando se viaja a este país, con o sin niños. Si sucede cualquier cosa, desde una apendicitis a un esguince, la hospitalización se cobra al paciente no asegurado a unos precios altísimos, inimaginables para un europeo con seguridad social.
Casi todas las compañías de seguros ofrecen este servicio con más o menos coberturas. Como ejemplo, pondremos el de una empresa especializada en seguros de viaje recomendada por viajeros habituales, WorldNomads.com, que ofrece un seguro médico familiar y de incidencias de viaje para 5 días por 62€ o uno con coberturas ampliadas por 69€.
Los vuelos: ocho horas llevaderas
Volar a Nueva York tiene una ida sorprendentemente cómoda –unas ocho horas- y una vuelta algo más fastidiada –algo más de siete-. Si nunca has hecho un vuelo largo con tus hijos, es uno de los mejores destinos para empezar.
El vuelo más económico que hemos encontrado es uno de Swiss desde Madrid con escala en Ginebra (Suiza), por algo más de 1.900€, ida y vuelta para cuatro personas (2 adultos y dos niños), del 4 al 9 de diciembre. En vuelo directo, el consorcio Delta-KLM-Air France propone unas horas muy cómodas y un precio interesante: 2.295€ en total para el mismo plan. Optar por nuestra querida Iberia en horas también muy bien aprovechadas, sale por 2.603€.
Asunto importante: los hoteles
Más caros y no por ello mejores, una de las cosas que sorprende cuando se intento reservar ahora un hotel en Nueva York para el puente de diciembre es que quedan muy pocas habitaciones familiares libres, y que lo más asequible, o se ha llenado hace tiempo o está muy lejos de Manhattan, el barrio del centro en el que transcurre toda escapada corta a la Gran Manzana.
En Booking se pueden encontrar algunos apartamentos en diversas zonas de Manhattan, o habitaciones familiares –dobles, suites y cuádruples- en hoteles convencionales. Muy rara vez bajan de los 250€ por noche y eso, para poco exigentes. A este precio hay que sumarle un 14,75% de impuestos locales y una tasa municipal de 3,5 dólares por noche. El desayuno no suele estar incluido.
El Holiday Inn Express de Wall Street, un establecimiento económico y funcional de tres estrellas, sale por algo más de 250€ noche (hablamos siempre de cuádruple). Es un hotel con buenas valoraciones de sus huéspedes. Otro hotel sencillo y recomendable a precio similar es el Four Points by Sheraton Manhattan, en el Soho. Tiene un regusto clásico que recuerda la serie 'Mad Men' y excelentes críticas de viajeros con niños.
Contando con esto, también se puede recurrir a los tres hoteles españoles en Nueva York. El RoomMate Grace, un hotel de diseño situado a un corto paseo a pie de Times Square o del Rockefeller Center, tiene pequeñas pero preciosas habitaciones y me han confirmado que las familias con niños son bienvenidas. El precio por noche en una habitación cuádruple, según su web de reservas es de 680€.
La cadena Meliá tiene en la Gran Manzana un hotel, el Tryp by Wyndham Times SQ, con todo tipo de habitaciones familiares imaginables desde 326€ noche –tarifa anticipada no reembolsable-. Está en el centro de Manhattan, entre la 8º y la 9º avenidas. Es la mejor opción para familias numerosas.
El tercer hotel español en Manhattan, el Jolly Madison, de la cadena NH, es precioso y tiene una localización tipo “dientes largos”, junto a la estación de trenes Grand Central, la Quinta Avenida y Madison. Lástima que, tras numerosos intentos de reservar para 2 adultos y dos niños –cambiando fechas, por si era eso-, no haya habido manera de reservar.
¿Y si contratamos el viaje en una agencia?
¿Sinceramente? Hay que tener en cuenta a la agencia cuando se viaja a Nueva York. Por comodidad y fiabilidad. El precio es muy parecido al que se pueda encontrar por cuenta propia y se ocupan de numerosos trámites farragosos, aconsejan muy bien sobre aspectos que ni habíamos imaginado, o proponen opciones prácticas para asuntos como los traslados entre el aeropuerto y el centro.
Si se reserva por Internet hay que tener mucho cuidado con los lugares en los que se encuentran los hoteles. Logitravel tiene estancias para el puente de diciembre desde 2.600€ (avión y hotel para cuatro personas), pero este asombroso precio viene con sorpresas: hoteles en el quinto pino (y el quinto pino, en Nueva York quiere decir en alguna ciudad de Nueva Jersey, a un rato de viaje) o vuelos con escala. Seleccionando bien se puede encontrar un vuelo directo con Iberia y un hotel muy agradable en Manhattan, el Holiday Inn Lower East Side, desde 4.122€. Sin desayuno.
Para un viaje como éste yo tendría en cuenta Viajes El Corte Inglés. De nuevo, hay que saltarse las opciones presuntamente económicas en el quinto pino, y grandes clásicos del turismo español, como el vetusto Pennsylvania, que sólo saca buena nota de huéspedes en localización.
Por 3.600€, El Corte Inglés arregla un vuelo directo con Iberia y alojamiento para cuatro en el Milford Plaza Times Square, otro exvejestorio bien ubicado y recientemente actualizado. El mismo vuelo y alojamiento en el Holiday Inn Lower East Side cuesta 3.539€, 4.314 en el Roosevelt (4*, en Madison Avenue) y 4.131€ en el agradable Doubletree by Hilton Times Square South, 3*, majo y en una zona recomendable.
Qué se hace con niños en Nueva York
No estamos en una ciudad “mochileros friendly”, Nueva York es realmente caro. La visita al Metropolitan Museum cuesta 19€ (25 dólares), 9€ con el carnet de estudiante, y es gratis para los niños menores de 12 años. Subir a las míticas terrazas del edificio Empire State, la principal y a la de la aguja, cuesta al cambio 33€ para los adultos y 20,6€ para los niños entre 6 y 12 años. El paseo en barco y subida a la corona de la Estatua de la Libertad es algo más barato: 15€ para los adultos y 9€ para los niños de 4 a 12 años.
Pero hay muchos más rincones que no cuestan nada: gratis son los paseos por Central Park, la pista de patinaje y el árbol del Rockefeller Center o el ambientazo de la Quinta Avenida, tan neoyorquinos e imprescindibles como las atracciones de pago. La mítica juguetería FAO Schwarz, mil veces escenario de películas, es parada obligada cuando se viaja con niños, e incluso se puede contratar una visita privada guiada por un soldadito de plomo y disfrutar con tranquilidad del célebre piano sobre el que saltó Tom Hanks en la película Big.
La mejor vista de Manhattan y de la estatua de la libertad se obtiene desde mar, a bordo del f erry que conecta Staten Island con Manhattan y es un medio de transporte completamente gratis. Los shows de televisión en directo y numerosos eventos también son gratis, por eso antes de salir conviene consultar la página www.nycgo.com/free
Aunque las entradas no son baratas, si se quiere disfrutar durante la visita de un soberbio espectáculo de Broadway en familia, otra sección de la guía online de Nueva York recoge los espectáculos musicales aptos para niños. Y lo mismo ocurre con los restaurantes clasificados como familiares, de los que hay un buen puñado en Manhattan.
En otoño, y especialmente cuando ya se han encendido las luces de Navidad, Nueva York vive un frenesí turístico y de compras al que se ven atraídos viajeros de todo el mundo, y especialmente estadounidense. Es hora de cerrar fechas, elegir alojamiento, reservar tickets por Internet y asegurarse butacas privilegiadas en las mejores atracciones. El precio final va a ser muy parecido. La calidad de los servicios, infinitamente mejor.
Hace muchos años que no voy a Nueva York. Quiero volver antes de que mis hijos sean adultos. A ser posible, en otoño y con las luces de Navidad encendidas. Si vais antes, por favor, enviadme una postal y contadme vuestro viaje.