¿He perdido dinero por no volar en low cost? Sólo lo sabré si comparo un mismo plan en compañías de bajo coste como Ryanair, Easyjet o Vueling, y tradicionales como Iberia o Air France. [Publicado en ZoomNews.es en febrero de 2013]

Hay una razón por la que odié cambiar de móvil la última vez. En el antiguo guardaba el SMS más chulo que he enviado en mi vida: “Hey, chicos, estamos varados en París, pero cenando en Maxim’s”. Lo mandamos a nuestros compañeros de viaje en el puente de diciembre de 2010, que volvían en vuelo directo.

Para ahorrarnos 400 euros en el billete a Estambul habíamos comprado un vuelo de Air France que hacía escala en la capital francesa a la ida y a la vuelta. Al volver, el aeropuerto Charles de Gaulle de París estaba cerrado por una ola de frío y nieve. Perdimos la conexión... Y Air France desplegó su ‘grandeur’.

La compañía francesa de bandera se portó como una gran señora. Nos buscó un buen hotel, nos puso un autobús a unos 40 pasajeros en la misma situación y nos citó para llevarnos hasta allí a las 11:30 de la noche. También organizó el traslado de vuelta a la mañana siguiente y se ocupó de que hubiese cruasanes y café antes de salir para el aeropuerto, a las 5:30 de la mañana. Esa noche, como quedaban casi dos horas antes del traslado al hotel, nos dio un vale para una cena en el aeropuerto que gastamos en la sucursal de Maxim’s del Charles de Gaulle de París, una cafetería más o menos como todas las de los aeropuertos pero con servilletas de tela y decorada con latón, madera, terciopelo rojo y lámparas art decó.

Un detalle. Íbamos en pareja y en una gran compañía, pero no pude dejar de pensar qué habría sido de nosotros si los niños vinieran en la expedición y hubiésemos viajado en una de bajo coste. Caí en la cuenta de que nunca había confiado un viaje familiar a ninguna de las nuevas aerolíneas superahorradoras.  Con los niños habíamos ido muchas veces en Lufthansa, Alitalia, Spanair, Air Europa, Brussels, Swiss, en muchas chárter para vacaciones organizadas y, por supuesto, en Iberia. Pero nunca en Ryanair, Easyjet o Vueling… 

¿Habíamos hecho el canelo gastando dinero tontamente en minimizar riesgos? Bien, sólo hay una manera de comprobar si vale la pena volar con los niños en las aerolíneas de toda la vida o si, por el contrario, hay que pasarse a lo ‘moderno’. Y esa manera es trazar un plan y estudiar las diferencias entre ellas.

EL PLAN

• Vuelo: Madrid-París. Buscamos un vuelo de ida y vuelta sin escalas y con flexibilidad mínima de fechas.
• Fechas: con ida el uno de mayo de 2013 y vuelta el 5 de mayo de 2013. En Madrid el 2 es festivo, con lo que se puede hacer un puente largo.
• Pasajeros: cuatro, dos adultos y dos niños (7 y 10 años de edad).
• Equipaje: dos maletas de 15 kilos para facturar.
• Compañías con las que se hace la comparativa: Ryanair, Vueling y Easyjet por la parte de las low cost; Iberia y Air France por parte de las aerolíneas convencionales.

EL RESULTADO

Introduciendo estos datos en las diferentes webs de reserva de cada compañía, los resultados de menor a mayor precio son los siguientes. ¡Sorpresa!

969€ con Easyjet

Salida el martes 30 de abril a las 20:20 (llegada a París Charles de Gaulle a las 22:30) y vuelta el domingo 5 de mayo a las 8:15 (llegada a Barajas a las 10:35). Precio inicial sin suplementos: 831€. Añadiéndole la opción seleccionar asientos (4€ cada billete), dos maletas (33€ cada una), y seguro de anulación (17,99€ por billete), el precio sube a 969,44, pagando con tarjeta de débito, si usamos la de crédito serán 993,70€. No es un precio final, pueden salir gastos varios de tramitación. Los horarios y el aeropuerto de llegada están bien.

Iberia, 1.009€

Salida el 1 de mayo a las 18:30 (llegada a Orly a las 20:35); la vuelta, a las 14:50 del 5 de mayo (desde Orly, llegada a Barajas a las 16:50). Precio básico: 1009,52€. Incluye una maleta por pasajero y habría que sumar 20€ por billete si se desea un seguro de viaje y 7,5€ si se desea pagar con tarjeta de crédito. Fechas y horarios que no aprovechan bien el fin de semana. Puede haber algún cargo más por gestión o emisión de billetes.

1.069€ en Air France

Salida el 1 de mayo a las 18:25 (llegada a Charles de Gaulle a las 20:30; la vuelta, a las 9:35 del 5 de mayo (llegada a Barajas a las 11:40). Precio básico: 1069,84€. Incluye una maleta por pasajero y habría que sumar 7,5€ si se desea pagar con tarjeta de crédito. Fechas y horarios que no aprovechan del todo las vacaciones.

Ryanair, 1.144€

1069,16€ es precio básico de los billetes (ida el 1 de mayo a las 15:05 y vuelta el 5 de mayo a las 17:35 horas. Añadiendo dos maletas (hasta 15 kilos, las dos por 30€) y prioridad en embarque (las cuatro por 20€), más seguro de viaje y SMS de confirmación, sube a 1.144€ en total. Buenos horarios y fechas, pero vuela al aeropuerto de Beauvais, bastante más alejado que los dos importantes de París.

1.799€ en Vueling

Salida el 1 de mayo a las 7:00 (llegada a Charles de Gaulle a las 08:55; la vuelta, a las 14:40 del 5 de mayo (llegada a Barajas a las 16:55). Precio básico: 1799,92€. Incluye una maleta de hasta 23 kilos por pasajero. Es el más caro, pero también el que mejor aprovecha el puente.

Ajá. Los precios no son muy diferentes entre las de bajo precio y las de siempre. La comodidad y el servicio en caso de emergencia, en mi caso, deciden con quién vuelo cuando voy con niños. 

¿Hay que renunciar para siempre a volar en compañías ‘low cost’ con los niños?

En absoluto. Cazar una buena ganga es un regalo de la vida que hay que tomarse así, como una suerte extra que hay que aprovechar. Pero sin confiarle demasiadas esperanzas. Buscando con tiempo y paciencia se pueden encontrar billetes que valgan la pena. Éstos son algunos de los factores que hay que juntar para decidirse por las compañías aéreas ‘low cost’.

• Vuelos realmente baratos. Si el precio final, incluidos TODOS los suplementos necesarios (maletas, gastos de tramitación, forma de pago, tasas, seguros de anulación, asiento preferente, etc.) es la mitad o menos que el precio final en una compañía normal, adelante, es un buen negocio.
• Trayectos directos. Si viajas con tu familia y necesitas hacer vuelos de conexión, mejor una compañía convencional. Las ‘low cost’ contemplan cada trayecto como un viaje único, no se responsabilizan de los trastornos ocasionados por retrasos y te obligan a sacar un nuevo billete si pierdes un transfer (uno por cada miembro de la familia).
• Viajes que no sean transcendentales. A veces, Ryanair anula un vuelo y te avisa por email. El año pasado por estas fechas dejó en tierra a tres familias amigas (seis adultos y siete niños) y tengo el correo que lo demuestra. Sin responsabilidades por su parte, aunque devuelve el dinero. No confíes a este tipo de compañías vuelos importantes, es decir, unas vacaciones largamente deseadas, viajes para los que ha sido difícil cuadrar fechas, o celebraciones.
• Con reservas de hotel no cancelables. Así es, un chasco en un vuelo descuadra todo un plan de viaje. Tienes que elegir: o reserva hotelera no reembolsable o vuelo ‘low cost’. Juntar ambos factores en el mismo viaje es tentar demasiado la suerte, especialmente cuando se viaja con niños y hay que reservar más de una habitación.
• Para viajes cortos. Luz verde a planes de fin de semana en los que cada miembro de la familia pueda llevar su propio equipaje de mano y participar en la estampida por los mejores asientos en un avión ‘low cost’.
• Con niños mayores. Ver punto anterior: ‘equipaje de mano + correr hacia el asiento”. Mientras sean bebés y necesiten mucho utillaje, mejor con las grandes compañías.

Nota: guardo toda la documentación relacionada con esta comparativa y con los precios proporcionados por cada aerolínea en este estudio de campo. Por si acaso.